Al paso que avanza Facebook, no nos sorprenderíamos si en unos años se convierte en una especie de simulador de la vida real. La última característica que ha incorporado la red social es la de las herencias. ¿Y qué podemos dejar como testamento en Facebook? Pues lo único que tenemos allí: nuestro perfil. Gracias a nuevas opciones de nuestra cuenta, en caso de que muramos (nada de “mueramos”) vamos a poder dejar nuestro perfil a otra persona. El nuevo sistema permitirá que el usuario, si así lo desea, deje el control parcial de su perfil a otra persona cuando haya fallecido, lo cual brinda una mayor flexibilidad sobre el contenido del perfil en comparación con el actual sistema de cuentas conmemorativas.
Cuando Facebook recibe la información sobre la muerte de un usuario, la red social no demora en enviar una notificación a la persona que debe heredar el perfil del fallecido. El contacto designado podrá escribir actualizaciones de estado que aparecerán en la parte superior del perfil, también podrá compartir mensajes especiales o notificar al resto sobre el horario del funeral, por ejemplo. Esta persona también puede cambiar la foto de perfil e incluso la foto de portada de la cuenta del fallecido, además de aceptar nuevas solicitudes de amistad.
El usuario fallecido también puede elegir si la persona que herede la cuenta va a ser capaz de descargar un archivo que contenga sus publicaciones, fotos e información del perfil. El “heredero” no va a poder, por ejemplo, ingresar en la cuenta del usuario fallecido ni tampoco será capaz de acceder a sus mensajes privados. Por supuesto es posible que directamente no se desee dejar ningún heredero, en cuyo caso el perfil de Facebook directamente será borrado si el fallecimiento de la persona en cuestión es confirmado.
A partir de ayer este nuevo sistema ya está disponible para usuarios en Estados Unidos. En los próximos meses se espera que llegue al resto del mundo.
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