No hace mucho, las aplicaciones profesionales o de pago eran la única opción fiable y solvente cuando se trataba de recuperar datos borrados o particiones dañadas. Pero el panorama ha ido evolucionando y hoy en día existen alternativas gratuitas o freemium que nos pueden sacar del aprieto que supone perder nuestros achivos personales.
Pruebas realizadas
He comprobado la capacidad de algunas de estas herramientas para recuperar nuestros archivos en diferentes soportes: tarjetas SD, unidades Flash o un disco SSD entre otros. Dichas unidades contenían varios tipos de archivos (vídeos, documentos o ejecutables, entre otros) que han sido borrados a propósito, vaciando la papelera de reciclaje después.
A continuación encontraréis las 3 aplicaciones probadas que ha superado el reto satisfactoriamente y me han devuelto mis archivos perdidos.
Recuva (Descarga)
Una aplicación muy fácil de utilizar, ya que su interfaz cuenta con un asistente que nos guía en el proceso. Con un par de clicks bastará para devolvernos, al menos, una parte de los archivos perdidos. Tardó menos de 2 minutos en recuperar 1 Gb de información, lo que supone una excelente marca.
Primero indicaremos al programa el tipo de archivos que hemos perdido.
Ahora marcaremos la ubicación donde se encontraban. En caso de no saberlo, dejaremos marcada la primera opción:
Ahora podremos recuperar los archivos cuyas casillas seleccionemos.
En aquellos casos en que hemos formateado el disco destino, la aplicación pierde efectividad (es evidente) y el índice de archivos recuperados suele ser de un 25-50% como máximo.
Minitool (Descarga)
Minitool, incluso en su versión gratuita, es la opción más recomendable para recuperar archivos perdidos. La interfaz es muy intuitiva y creo que todos sabríamos manejarla sin problemas. Además cuenta con elementos de ayuda para usuarios noveles.
El tiempo de recuperación de 1 GB de archivos es similar al de Recuva de Piriform (1,5 minutos). Sin embargo, lo que sorprende es que esta aplicación si ha sido capaz de recuperar el 100% de los archivos en un disco previamente formateado. Es, por tanto, la opción más recomendable y creo que cualquier que aprecie sus datos debería tenerla.
Tened en cuenta el aviso previo que la aplicación nos lanza en la instalación: no debe instalarse jamás en el disco del que vamos a extraer los datos, pues se perderán definitivamente.
Como podéis observar, Minitool no se limita a ofrecernos recuperación de archivos borrados accidentalmente. Podemos extraer también desde particiones dañadas o inexistentes, ubicaciones de medios (cámaras, smartphones, etc) o crear un disco de arranque a tal efecto.
NOTA: la única pega de esta versión freemium es que solo nos permite recuperar 1 GB de archivos, así que escoged bien, ya que el precio es bastante elevado.
TestDisk (Descarga)
Hablamos ahora de una herramienta bastante potente, pero más dirigida a público profesional o conocedor de lo que está haciendo. Se ejecuta mediante línea de comandos, no contando con Interfaz gráfica. Si os surgen dudas consultad esta Guía.
Los tiempos de recuperación son similares al del resto de utilidades.
Es una aplicación de código abierto y que viene pre-instalada en algunas distribuciones de Linux. Esto quiere decir que no tiene limitación alguna. Algunas características particulares le permiten, por ejemplo, recuperar particiones de tipo DE (equipos Dell). Además, no requiere de ser instalada para funcionar.
Al comienzo podemos escoger (por defecto) crear un archivo LOG con las operaciones que se van realizando.
Escogeremos después el medio a recuperar.
El programa nos indica el tipo de partición encontrada, conviene seguir sus pautas para un mejor funcionamiento:
Comenzamos el proceso de recuperación.
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