El dispositivo es capaz de calcular la composición nutricional, las proteínas y calorías del líquido servido en su interior
Café, té, algún tipo específico de refresco –ya sea Coca Cola o Pepsi, normal, light, diet o zero–, vino, agua... Vessyl es capaz de diferenciar con precisión cualquier bebida que se haya servido en su interior. Después de siete años de investigación, el especialista en computación biomédica de la Universidad de Queens, Justin Lee ha logrado crear un dispositivo en forma de vaso cerrado que calcula la composición nutricional del líquido vertido, así como las proteínas, las calorías o la cantidad de cafeína de la bebida.
El proyecto, presentado por Lee y desarrollado con la colaboración del reconocido diseñador en el mercado tecnológico Yves Béhar, no necesita tomar muestras del contenido para obtener resultados.
Hay pocos detalles de su funcionamiento. Sin embargo, se sabe que el secreto reside en un sensor incrustado en el dispositivo y los expertos apuntan que es probable que se trate de alguna forma portátil de un espectrómetro –instrumento usado en laboratorios de química para la cuantificación de sustancias y microorganismos–.
Vessyl tarda unos diez segundos en identificar una nueva bebida y envía los datos a una aplicación móvil que a su vez lleva un registro de nuevos hábitos de consumo e hidratación. En este sentido, esta smart cup -como también la denominan- puede ser muy útil para llevar un control sobre todo lo que se toma a lo largo del día.
Los desarrolladores orientan inicialmente el uso de Vessyl a deportistas, personas que quieren conocer mejor sus hábitos de consumo, pero también para aquellos usuarios con problemas o tratamientos especiales de alimentación.
Se calcula que a principios de 2015 este vaso inteligente ya estará a la venta con un precio de 147€ aproximadamente (199 dólares), aunque por el momento ya se puede reservar en su web oficial por la mitad, a unos 74€ aproximadamente (99 dólares).
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